Escrito por Rasé.
“El hombre complica cada uno de los dones de Dios.”
Diógenes
Para que decirlo,
para que abrir la boca si tus oídos sólo saben leer los silencios
y tus manos sólo sirven para despedirse mientras
mueres soñando con ese tren que todavía no parte
porque apenas los años son un ensayo,
un boceto, un simulacro sobre lo que será tu carne
ya disfrazada de tantos lenguajes y fotografías que
jamás supieron hacerse tatuaje
y sólo sirvieron para
volverse idea
que también es estela y vela y tela de
palabras que riegan los jardines que
no mueren porque nunca tuvieron vida;
Porque con(vencidos) nos fuimos arrastrando
a ese extraño vientre de lo nonato / de lo no apto para
menores de edad y el imaginario de un temblor
de un profundo dolor
qué hace vibrar otros edificios que no son estos,
otras calles que no son estas,
otras casas que no lo son.
Para que decirlo,
para que romperse la cabeza en mil pedazos contra los muros
y replegar las alas contra el cuerpo si
aún el sol sigue quemando
con la misma radiación cancerígena
que advierten todos los bronceadores;
para que las razones
para que la permanencia,
para que las sillas, sillones, salas de espera
para que
para que evitar las contradicciones
si construir civilizaciones en una noche
sólo para destruirlas (como Nerón)
es lo mismo que morir después de una larga vida;
Porque la plenitud no se ofrenda en
dimensiones abarcables como el mar
-quiero decir que-
no se trata de medirse en cantidad
sino en retacar el significado efímero del palíndromo que somos todos
esa lectura en reverso que del modo en que lo veas habla de nosotros
ese constelar artificial de un cielo
iluminado en año nuevo
que al segundo de ser,
es humo
y luego negro
y luego cielo
otra vez.
Para que emitir señales de humo entre líneas
de un montón de cartas & poemas recargados
y ensayos y libros
y pinturas y garabatos
y cuevas y huecos
y arte en todas sus hormas
si de todas formas los días no saben nadar
y las horas se disocian
con la facilidad
de un aspirina
sumergida
en un vaso de agua.
Para que decir siempre
no a lo nuevo
y retornarse de cara una vez más
al -de nuevo-
y cantar esa canción
que dice:
“Uno
siempre vuelve
a las cosas simples
donde amó la vida.”
Para que, digo,
todo para que
si siempre nos estamos yendo.
3w54 54 184e04 4o498549e, básicamente eso.