Wierd fishes arpeggi / freestyle.

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I’m drifting in a place, I’m losing my grip on you

Not reality, but you’re part of reality, and I’m part of reality

And we’re created by eternity

Willow Smith

Rasé.

PLAY: https://www.youtube.com/watch?v=hPUb0Mwqmw8

Estilo libre,  desarticula [los] miedos de armar las paredes [de] nuestra casa [con] palabras puras deshilachadas [de] hacer el amor en la sala con calcetines sin chanclas [de] ver doble en la noche [con] exceso de velocidad en el coche  [&] Es cierto que [TÚ] caminas con las agujetas desamarradas [pero] no somos tampoco trapecistas balanceados con elefantes en las palmas de las manos, [ni] estamos esperando en la meta para aplaudirle a otro maratonista keniano[&] Es cierto que, [Estilo libre] es un llano abierto con porterías imaginarias [y] que estas horas son angustia sudando en la mesa de tus suegros [por] no poder expresarte a lengua suelta [y] sin falda larga [pero] tú jamás fuiste de las que no entendía que la cafeína me hace daño [y] que los recuerdos no son fotografías [sino] barras a color en la televisión acción-reacción mi corazón rebota como los átomos en el colisionador de hadrón[Es] que tú nunca entendiste que a mí no me faltan alas para volar [ni] que tampoco me apodan Ícaro [porque] ya no me incendio como los soles que calientan otros sistemas solares [que] ignoramos conocer con ser [Es] que tú nunca fuiste un alien en este planeta que llamamos tierra [ni] sofocaste en llanto cuando te enteraste que la muerte no es un pasaporte a otra vida ni huida, sino camino sin salida de este cuerpo que envejece a trago lento [y] dame otro cigarro [que] ya no me interesa saber cómo acaba esta novela de televisa [ni] estoy dispuesto a pasar una tarde  más en el consultorio de otro psicoanalista. [Es] tilo libre: Ya no quiero ser tu amigo, sólo quiero ser tu amante. [Y] los versos ya no me pertenecen, [los] robo de canciones [que] me serenan en el tráfico de esta ciudad deshabitada querida y odiada para algunos, pero al fin y al cabo [nos hemos convertido en, buques naufragando en el océano de la nada] sino pregúntale a tu vecino más cercano, porque le llamamos lunares a las manchitas negras de las brazos [y] porque cada vez más gente se ahoga los fines de semana en la profundidad de los vasos [y] ya nadie se embriaga de aliteraciones  [y] porque cada vez menos gente se hace este tipo de interrogaciones [PORQUE] que ¡nadie se atreve a llamarle a los lunares constelaciones! / [Es] cierto que nos vamos desintegrando a cronometro latente [y] que Tú y yo estamos enamorados [aunque] con tanto desaparecido esto parezca una idea absurda, demente [pero] [TÚ], jamás fuiste de las que no entendía que la cafeína me hace daño [porque] en forma de estilo libre te digo [que] venimos arrastrándonos desde las costas de la eternidad [y] que esas partículas que nos constituyen vienen atrayéndose desde siempre, desde el silencio cósmico sideral [&] a veces las uñas de una secretaria impacientes son una balacera de granizo [y] el frío desnudo a veces [es] un aire acondicionado [&] la sed en estos desiertos es de caguama [&] el sudor se debe a estar sentado todo el día sin hacer nada y de pasar horas deprimido en una sebosa cama.

[Es-tilo libre]

Esto no es una cumbia, ni una rumba, ni un tango, ni una balada de amor.Esto es la telepatía de unos peces drogados invirtiendo sus caricias por coreografías destinadas a su mutua adicción.

*

[1]

¡No soy una fotografía!

soy de carne & hueso

como y cago

sudo y corro

apesto y engordo

y tengo calor.

[2]

Y todos sabemos que nos va a cargar la chispa adecuada,

que tarde o temprano nos va llevar la verborrea desarmada

de nuestra limitada comunicación.

[3]

& hablan las canciones de nosotros.

& aumenta la temperatura de los antros.

& surge la envidia de los otros.

& elevamos el brillo de los astros.

& sube

& baja.

& surge agua de las coladeras

Y aquí seguimos, pisando charcos en la noche.

Por mero gusto.

Para dejarnos sentir algo.

Para revolcarnos con verdaderos latidos en la cama.

& sembrar ecos en los túneles del amor.

*

[Es-tilo libre]

Esto no es una cumbia, ni una rumba, ni un tango, ni una balada de amor.Esto es la telepatía de unos peces drogados invirtiendo sus caricias por coreografías destinadas a su mutua adicción.

Bjork [Conversaciones de café] Parte. II

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Rasé.

Ella es…- pienso- bonita.- mientras sorbo un trago de mi taza de café. Mujeres como ella no deberían trabajar en un lugar así. Mujeres de ese estilo no deberían de trabajar en absoluto. Mujeres como ella, sólo ríen con inocencia, acarician por iniciativa propia y consiguen un buen hombre que las mantenga. ¡Dios! Me gustaría ser mujer solamente por esa razón. Para coger cuando se me da la gana y negarme cuando se me da la gana también. Acercarlos a mi vientre, bajarles la cabeza hasta mi entre pierna y a hacerlos oler la comida que no podran devorar. Sólo por eso me gustaría ser una mujer tetona, poco inteligente y que sepa reír bien, pero, para eso, primero debería arreglarme la dentadura y bajar de peso. -Seguro que debe necesitar el dinero.- pienso. Ella se recarga en la barra y desliza su comanda con uno de los meseros. Luego se voltea y deja ver un poco el sostén que se le escapa del escote. Empieza a reír. Creo que coquetea con uno de los clientes, pero igual podría ser pura amabilidad fingida. Me doy tiempo para mirarle la piernas y ahora un poco de nalgas, por cierto, nulas. –Ella sólo es…- pienso -…bonita…y ya-. Tomo un sorbo de café, releo la frase escrita en mi servilleta y miro el reloj de pared que se encuentra una hora atrasado. La semana pasada había soñado con ella. En mi sueño, la cafetería se había convertido en una iglesia y ella, había dejado de servir cafés y molletes para convertirse en un virgen policrómatica que completaba el centro de un retablo plenamente ornamentado y bañado en oro. Al verla, me echaba a llorar. No porque me encontrara desnudo en el sueño, ni por algún arrebato de vergüenza sino porque me recordaba a mi hermana. Ya sé, ya sé pinche mundo lleno de gente enferma. El punto es que, la virgen se mantenía inmutable mientras yo berreaba. No se reía, ni me acariciaba por iniciativa propia, sus ojos apuntaban hacia arriba, quizá al cielo. No estoy seguro, igual sólo se trataba de otra forma más para ignorarme. Lo importante del sueño vino después, cuando inició el sermón profético. De la hondo de las maderas húmedas de la iglesia salió la voz de Bjork, aunque en ese momento específico se presentó más bien como Dios. Yo seguía llorando mientras la voz inició un canto de palabras en islandés que no pude captar bien a bien y después de entre todo ese sermón, dejó caer una frase hacía mí:

“El deseo es una pregunta cuya respuesta no existe.”

Y luego se calló.

Al despertar, la claridad de mi sueño se mantuvo intangible. Apunté las palabras de la deidad con voz de Bjork en una servilleta y las repetí a lo largo del día como una especie de letanía. Pensé en mi hermana. En sus hermoso culo firme. Pensé en las tetas de la mesera y en su rostro y en cómo una mujer así no debería estar sirviendo molletes y malteadas a un montón de ancianos decrépitos en un lunes por la noche. Una vez más el mundo me volvió a causar repulsión. Las mujeres así deberían ser un motivo para los coleccionistas de aparador. Perras afortunadas que el mundo gusta de mirar. Más tarde, después de pensar en la mesera en forma de virgen policromada, decidí entregarle la frase de mi sueño, la que habla del deseo y la pregunta cuya respuesta no existe. Así fue como terminé aquí, una vez más, espiandola mientras bebo café. Y sí, en verdad es bonita, aunque le falte el culo perfecto de mi hermana y se tenga en tan poca estima cómo para trabajar en esta cafetería. Sorbo otro poco de mi taza de café, releo la frase y miro el reloj de pared atrasado una hora. Por un momento la idea de entregarle la frase dictada en mis sueños me parece absurda. Es cierto que sería mucho más fácil invitarla a salir, pero ¿qué si esta oración en la servilleta es un codigo mágico para abrir la cueva donde esconde su tesorito? ¿Qué si funciona como una especie de ábrete sesamo vaginal? Prosigo con el plan. Miro la carta. Quiero cenar bien antes de tener sexo conjurado esta noche. Enchiladas o molletes. Malteda o Café. La pareja en la mesa de a lado no para de discutir. El tipo mira a su mujer con indiferencia mientras ella se levanta de la mesa y le pregunta emputada en forma de reto que ¿qué propone hacer?. Les diría que bajaran la voz porque no soporto las discuiones de parejas, ni los lloriqueos de los bebés, pero para antes que haga eso, la mesera se acerca a mi mesa.

-Buenas noches ¿todo bien? ¿deseas ordenar algo de comer?

Me habla de tú. Tiene confianza. Eso debe ser una señal, pienso pero no respondo.

-¿Más café?

-Sí.- le contesto y arrugo la servilleta en mi puño. No veo el momento para exorcisar el conjuro abre papayas.

Hay algo que algunas personas llaman objeto de deseo, lo leí en una revista de playboy, tras el parto y durante los primeros meses de vida, cada ser humano forma una especie de unidad con la madre. Se dice entonces que cuando uno se encuentra en el vientre se está adherido al deseo de la madre, el feto, através de lo nurtientes y esímulos que asocia con afecto, encuentra en la leche materna el primer objeto de deseo de los humanos, al ser alejados de este divino lácteo, el especímen quedrá insaciado de por vida y estará buscando saltar de leche en leche o en su defecto de mesera en mesera.

Miro el reloj de pared atrasado una hora. Me pregunto si, su horario de entrada y salida tendrá que ver con este desorden temporal. Me pregunto si, la misma muerte será eso, estar una cafetería atorado entre una hora que ya pasó y una que está ocurriendo. Viligo a la mesera. Pienso en mi hermana. En su culo firme. En el conjuro que Bjork habrá mandado hacer para ella. Quiero tomar un sorbo de café, pero la taza esta vacía. La pareja de a lado ya no discute, pero también me consta que el tipo no le ha propuesto nada a su mujer. Ya viene más café.

-Aquí está tú café…y pues ¿vas a querer algo de cenar?

Pienso en decir molletes, pero respondo:

“El deseo es una pregunta cuya respuesta no existe.”

La mesera se ríe. Yo le miro el escote.

-¿Qué?

-Dije que… “El deseo es una pregunta cuya respuesta no existe.”

Me mira si saber que decir. Está incómoda, se puede notar por la forma en la que busca alrededor alguien que le pueda explicar lo que le estoy diciendo. Pero no hay nadie reina, estamos tú y yo solos en esto.

-Bonita frase.- me responde.

Parece estar más acostumbrada a responder piropos que conjuros sexuales

-¿Vas a querer algo más de cenar? Estoy a punto de cerrar turno.

Desarrugo la servilleta y se la muestro un tanto sudada.

-Lee esto.

Ella lo lee. Mientras, empiezo a tararear un canción de Bjork para ver si sucumbe ante las palabras. …Slowly unravel… Ella me mira. Sus ojos son la leche que estaba buscando. Creo que comienza a entenderlo. Los pezones se le marcan. Ella lo sabe. Lo sabe bien. Pienso en mi hermana y en la hora atrasada. Soy un feto y esta vez nadie me aleja del la calefacción del vientre del deseo.

-Vamos a mi casa.- escupo.

Tarda en responder, pero me guiña el ojo.

-Esperame afuera. ¿OK?

Regresa a la cocina. No lo puedo creer.

No sé si dejar el dinero de los dos cafés en la mesa o salir a la puerta de la entrada. Puedo ver como desde la cocina intercambia algunas palabras con sus compañeros. No lo puedo creer. Reinicia la discución de la mesa de a lado. Un bebé comienza a llorar. Una señora se acerca a pedirme la hora. Le respondo que miré el reloj de pared. De verdad no lo puedo creer, así, lo hicieron, así se cogieron a mi hermana los bastardos. Con una pinche frase de Cernuda que difrazaron con la voz de Bjork, con tan sólo eso lograron subirle la falda y lograron liberar ese par de nalgas macizas que tenía mi hermana. Y ahora yo, aquí, con la misma frase hacía lo mismo. Dejo la servilleta, me levanto de la mesa y me dirigo a la puerta de la entrada. El deseo es una pregunta cuya respuesta no existe, repito. Vuelvo a chocar contra la señora que insiste en saber la hora exacta. No sé, vieja no sé. El bebé llora, mi pulso aumenta. Pienso en la iglesia, en el retablo ornamentado bañado en oro. Soy un piche profano y vivo en un pinche mundo enfermo me cae de madres, pinches virgenes policromadas no deberían trabajar hasta estas horas en la madrugada, pinche Bjork promiscua y pinche versos escurridizos que penetran en lo hondo de las bragas.

Decido esperar en la puerta.

Pinches sueños que han transformado la realidad en una pesadilla.

Time will.

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Rasé.

Vendrá un tiempo en que no sabremos dar nombre a lo que nos una.

Vendrán las horas muertas mirando el televisor y los defectos de mi fealdad saldrán a relucir, y nuestra carencia de plática se hará cada vez menos interesante y sólo nos quedará cucharearnos para dormir. / Vendrán los ronquidos y los olores de baño, vendrán lo momentos sin plática y esos secretos del pasado que nos hacen tanto daño; Vendrán los silencios y las dudas de los viejos amores, vendrán los dolores, los celos, y la molestia constante de no limpiar aquella regadera con pelos, vendrá el desentendimiento, vendrá el inevitable aburrimiento de mantenernos aparcados en este humilde sofá. / Vendrá la angustia, vendrá la astucia para salir de los problemas, vendrá la conformidad de querernos a penas, vendrán los compromisos que nos asustan, los anillos, las rejas,  vendrán las quejas, vendrán las ganas de querernos volar los sesos solos con los audífonos puestos y sólo restos quedarán, sólo restos. / Vendrán cada vez menos cosas que nos hagan soñar.

Vendrá un tiempo en que no sabremos dar nombre a lo que nos una.

Vendrán nuestros padres, vendrán nuestros familiares, vendrán los amigos y la apatía invadirá nuestros lugares especiales, Vendrán las fotografías de nosotros resarcidos en un pasado olvidado, vendrá la falta de orgasmos, vendrán las pesadillas y los espasmos, vendrán los hubieras alados que nos vigilan atónitos, mientras nosotros nos retorcemos en un presente infernal que nos parece oxidado. / Vendrán las nubes y las lluvias y las falta de paraguas, vendrá la comezón, la sarna, el sarampión y la falta de uñas, para rascarnos la espalda [o] nuestros corazones. / Vendrán las ganas de querer hacer el amor sin condones, vendrá el momento en que pasemos por alto nuestros hipnóticos dones y el silencio será una obligación. /  Vendrán los resortes de la cama y las recámaras apretadas, vendrán las incomodidades y las decisiones sexuales con gente que no nos importa nada, vendrá tú indiferencia, vendrá la falta de paciencia,  vendrá el espejo de nuestras edades y los momentos en que será mejor tener que ocultarnos algunas verdades./ Vendrá la noche, la noche constante, la pinche locura de querer salir adelante, pero no habrá nada, nada interesante que decirnos y no habrá necesidad de abrirnos más porque  ya nos conocemos enteros, [seremos], un mapa vigente sin nuevas rutas, un table dance sin renovación de putas, un día común, una constante noche, y puro tráfico en el coche. Vendrán los programas de televisión que nos aliviarán la mente con sus risas pregrabadas y vendrán los psicólogos y la relaciones de pareja, vendrá la presión social de seguir viviendo de la mano de la manera más pendeja. / Vendrán los miedos de no querer morirnos solos.

Vendrá un tiempo en que no sabremos dar nombre a lo que nos una.

Vendrán las bodas de nuestros vecinos y las pruebas de embarazo, vendrán las discusiones, las mentadas de madre y todas las veces  que me quitaste el brazo. Vendrá la falta de abrazos, vendrán las culpas, las disculpas, y los chequeos de nuestros movimientos a base de lupa. Vendrá la esquizofrenia, la paranoia, vendrá la imposibilidad de poder dejarnos por estar obsesionados con una rutina  que ya nos sabemos de memoria. Vendrá la nostalgia de los días felices, vendrán las ganas de abandonarlo todo, de subir los cierres, de comenzar a embriagarnos y empezarlo todo de ciernes, de tirar una bomba atómica aquí en la sala, para que suceda algo, de un vez, porque hoy es viernes y no es verano y te quiero, tanto, tanto, tanto que de sólo pensarlo me hace daño.

Vendrá un tiempo en que no sabremos dar nombre a lo que nos una.

Pero no me importa.

Adan & Eva [Conversaciones de café] Parte. I

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Rasé.

(Las conversaciones de Adan & Eva no son textos apócrifos sagrados, sino por el contrario discusiones grabadas de individuos en las cafeterías del pensamiento.)

*

Si me contesta algo, seguro que será una mentira. No puede ser nada más que una mentira. Se levanta de la mesa y dice.- Siempre lo supiste. Está bien. Ahora, ¿Qué propones?-. No pienso proponerle nada. No me interesa. El olvido pronto nos devorará como lo hizo con todos los demás. Seremos un pedazo de obscuridad en la hilera de nuestros recuerdos y luego nada. Ni siquiera un trauma que salga a relucir años después. En verdad lo creo. Seremos nada, una cómoda ausencia encajonada en un buró abandonado y es que siendo francos, el problema no es eso. El problema es que ya no me importa, ya no me interesa intentar memorizar nada de esto.  El olvido me viene aplastando desde el principio de esta conversación, desde que ella pidió de comer. Lo demás, toda esta absurda plática, es un incapacidad mía por querer alargar un poco de ruido a mi vida. Lo siento. Siento cómo me acerco al silencio y se siente bien. Se siente bien no poder recordar una mierda, ser una cinta sin fotogramas. Un negro constante, un ente y ya. ¿Qué fue lo primero que dijo cuándo se sentó a platicar? Lo más seguro es que haya sido una mentira, una mentira que ninguno de los dos cree. Esas mentiras que no irritan a nadie, pero que tampoco fructifican en la temporalidad de las relaciones. Cómo cuando un padre le miente a su hijo sobre la existencia de Santa Claus y llega el inevitable momento en el que ninguno de los dos puede creer en esa mentira, pero a pesar de eso, ambos se empeñan en perpetuar el engaño para poder saciar la felicidad del prójimo. La única diferencia es que en nuestro caso no se trata del gordo navideño. Ni de perpetuar una falsa felicidad. No, nosotros no queremos saciar nada, sino herirnos. Enterrarnos máscaras las hechas de cristal roto en la punta de los dedos, para después no poder tocarnos, para insensibilizar el tacto. Ese es el único fin de todo esto, el dolor. Subsistir de calumnias hasta que llegue el plato fuerte. ¿Qué ordenamos para comer?

*

Sólo un estúpido como él podría intentar amenazarme. Cualquier otro ser con un mínimo de inteligencia me hubiera dejado desde hace tiempo. Bebo un trago más del vaso de agua y me levanto de la mesa. –Siempre lo supiste. Está bien. Ahora, ¿Qué propones?-. Pedazo de mierda, debí haber agregado. Porque yo propongo que te mueras imbécil. Que te pudras en el puto infierno y que no vuelvas a sacar la cara de ahí hasta que se te deforme en el maldito castigo del fuego eterno… propongo que me devuelvas todo mi tiempo y mi dinero y mi virginidad y a toda la hilera de hombres que dejé pasar por un pendejo pocos huevos como tú. Propongo eso. Que dejes de poner tu cara de puta condescendencia y me odies de verdad. Que entiendas que lo hice con mala fe, porque no soportaba tus uñas largas, ni la forma en la que te rasurabas, ni tu camisa de cuadros que siempre usabas los domingos, pinche camisa de cuadros que de sólo pensar en ella me causa diarrea. Debería haberte asfixiado con esa pinche camisa mientras te dormías en lugar de estarte dando explicaciones. Te propongo que entiendas que no te acompañé el día del velorio de tu madre, no por falta de tiempo sino porque simplemente no me interesó. Porque espero de todo corazón que no descanse en paz la pinche vieja entrometida esa, que se retuerza en sus huesos y que sepa bien desde la otra vida que sigues conmigo. Ojalá propongas algo que valga la pena, porque con esta cara espero que entiendas que siempre odié a tu familia entera, porque aborrecía que tus hermanos se me quedaran viendo las nalgas, sobre todo al caliente de Andrés que sufre un retraso mental, por cierto ¿Qué chingados con ese pinche tonto? En lugar de fingir que no pasa nada con él, tus tías gordas deberían de internarlo en centro psiquiátrico en lugar vestirlo cómo…como tú… pero que podíamos esperar de un familia así, si tú eras el consentido, el pinche escuincle mimado con camisa de cuadros que vestían igual que a su hermano deficiente, dos cabrones con retraso que lo único que sabían era ser un melómanos machos de mierda. Por cierto ¿Cómo te explico cuanto me vale verga tu selección de discos de los Stone Roses y el tamaño de tu…? Deja de verme así, carajo di algo puta madre

-No vas a decir nada… ¿en serio?

*

Levanto la voz y finjo interés. Burlándome de sus explicaciones y con tono sarcástico le explico que en realidad no me importa lo que haga o deje de hacer. Que no tiene sentido seguir hablando, que no la quiero recordar así, discutiendo puntos vanos, que no me ha hecho daño, que si quiere mi perdón, lo tiene, pero que ni siquiera sé que es verdad y que no en toda esta historia, así que mis recuerdos podrían ser, sin problema alguno olvidos y viceversa. Le doy a entender que la fe, es lo único que nos hace construir nuestro pasado. Le digo- Si mis recuerdos están construidos a base de mentiras, porque habría obstinarme en mantener una memoria falsa ocupando el espacio de mi cerebro. Prefiero que la ausencia del olvido llene mi CPU mental, en lugar de tener un montón de escenas ficticias-.  Le explico que no se trata de despecho, ni indiferencia, ni mucho menos de un castigo. Le explico que de ahora en adelante, ella no existe para mí, más bien que nunca existió y que si estoy aquí, escuchándola con atención es porque ella pidió hablar conmigo para mentirme, supongo. Y que yo amablemente accedí a estar aquí, escuchándola con esta falsa cordialidad, supongo.

*

Habla imbécil, habla, desahógate con ganas. No me hables de olvidos y de existencias. Miéntame la madre. Dime que no me lo vas a perdonar nunca. Que soy la cicatriz más culera que has tenido. ¿Qué chingados te pasa? Te mentí en  la cara, para lastimarte, para que sientas algo por primera vez en tu preservativa vida. Para que llores, no para que te justifiques en tu mamadera filosófica. Yo te odio, te aborrezco, nunca te voy olvidar por eso. Porque puedo enlistarte la lista de cosas abominables de tu persona, como tu diente chiquito que te sale del paladar o como la forma en la que pronuncias la erre. Puedo generar un mapa mental de las formas en las que te pude haber asesinado o torturado. Cómo cuando te bañabas. Te podría haber empujado para que chocaras con las esquina de la regadera y te desangraras con la  con el agua que caía a chorros. O la clásica mejor, la de la tina y la secadora de pelo. O porque no con el veneno de ratas y tu sándwich matutino que te pude haber preparado para que te retorcieras noches enteras mientras te consentía y te decía que no iba pasar nada, mientras tu estómago se pudría a la par de mi corazón. Pero no, no, no carajo, no, sigues hablando de olvidos y de mierdas y que si no existo o que si tu eres una cinta negra. ¿Qué si las mentiras crean falsos recuerdos? Claro que no pendejo. Para empezar, todos tus recuerdos van a ser una mentira siempre imbécil. ¿o que? ¿en verdad me puedes probar que todo tu pasado esta respaldado en hechos factibles? ¿por fotos? pfff..porfavor, y para terminar con toda esto, te advierto que sí existo cabrón, que  estoy aquí, en frente de ti, odiándote y por más que tu neutralidad no se quiebre, por más que no haya motivo que te rompa el ánimo, yo sí te voy a romper la madre, te voy a deformar, porque te odio, te odio hasta mi última muela, porque nunca te importó nada, porque siempre fuiste un plano sin gráficas sobresalientes y eso si que no, que mi vida la hayas vuelto un cinta llena de recuerdos vacíos, sin chiste, sin chispa, sin nada, eso sí te lo voy hacer pagar hasta el último instante de mi vida.