¿Cómo guardo el sonido de las olas en 1 cajita musical?
(Canción de playa II, divida en 6 actos (& ½ & ¼).)
Escrito e imaginado por Rasé.
Fotografía por Mariana Figueiredo (@Marfilu)
*
Los ojos construyen con la arena 1 castillo de cartas.
El verso que estaba buscando al borde de la espuma levanta las manos, se equilibra, surfeando entre la brisa.
– ¡Soy libre!- dice.
Tararea una canción de los Beach Boys (puede que sea wouldn´t it be nice)
Se jubila de los prejuicios. Le gusta malabaerar con jarrones de porcelana (ya no le importa si hay o no colchón abajo)
Ahora dedica su vida a la recolección de paisajes & conchas de mar.
* 1/2
Dentro de mí, muy en mí, 1 arpegio de peces orbita comunicándose el huracán venidero.
El ritmo de la luciérnagas mecánicas / orgánicas
susurra en clave morse
el génesis cósmico con el fuimos moldeados:
“Somos polvo de estrellas.” –percibo en el mensaje- Tac-Tac-Tac.
Posdata:
1 agujero negro es relativamente parecido lo que ustedes conocen como Deep House.
-Gracias E.T- le respondo.
**
Allá,
las olas,
suenan a 1 trueno;
Las olas truenan:
“como si nos odiaran”,
Antes,
el breve silencio,
1 realidad más onírica que la de los mismos sueños
(& Luego truenan otra vez, ¿escuchas?
“como si nos odiaran.”)
***
Nubes,
1 parvada de zopilotes rastreando
(¿Corazones?.) – ¡Calma!- dice el verso.
Hemos colocado nuestro sillón arbitrariamente en altamar,
Estamos a salvo. Icen banderas.
(¿Somos náufragos recuerdas?)
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En mi centro, mis venas se arman un telar al ritmo de William Onyeabor- IM GONNA EXPLOTE LIKE ¡Atomic Bomb!
¡Mis dedos quedan presos del Baile de San Vito! &
Traigo,
tatuado en la espalda, el “Wish you where here” en cada amanecer & atardecer de esta
soledad auto medicada.
(Los recuerdos me traicionan)
**** 1/4
Mi cabeza 1 jardín Zen / 1 arenero meado por la pandilla de gatos de Carlos Monsiváis.
Mis ideas 1 collage de (re)cortes de periódicos & revistas.
El destino se torna en 1 prolongada playlist aleatoria de
Cri cri´s
: Pepe grillos- chavos rucos:
contradichos por la embriaguez astuta de 1 carpe diem inacabado.
Licuadoras orquestando la mezcla perfecta de mariposas & sombras proyectadas en HD. Signos inconfundibles de la levedad & el olvido injustificado.
(¿O quizá de la memoria indivisible?)
*****
Duermo. Sueño / arrullado en 1 hamaca colgada entre dos nubes que me balancean a la voz del
1, 2, 3
¡Agua va!
& despego, entre los brazos / la trompa quiero decir, de 1 elefante que jura haber reencarnado más de 1 vez en hombre & dice no se arrepiente de haber comido carne en esta vida (ni en las anteriores)
Me grita- ¡Inyéctale saliva a las palabras!, Mendigo gargajo altivo.
Me amenaza- ¡Llora hoy que puedes pinche cristo negro!
Me Sugiere –Sumérgete en las pesadillas de tu vecino recluso inconfeso; recuerda que tú terminaste por anclar en la matriz de tu madre por la mera causalidad de 1 azaroso
-¡chin-chan-pú galáctico!-
(No porque tú alfombra de Yoga New Age levite al ritmo de 1 cassete hindú.)
(Ni porque te hayas perforado en los cartílagos 2 varas de incienso.)
*** ***
Aquí, queda vaciarse de sí, para que Dios se haga presente.
Aquí, queda colocar el altar de flores de cempasúchil a las arrugas
& obstinados seguir remando kayak, universo adentro;
Mientras nosotros, piratas anarquistas, nos volvemos 2 tripulantes del sueño de 1 perro playero & cabalgamos sobre 1 caballito de mar por los arrecifes cromáticos que se han diseñado desde la mente pervertida de 1 arquitecto obsesionado por el minimalismo & las buenas costumbres.